Los Hititas se encuentra en el santuario de la capital de su imperio, Hattusas, en la actual Turquía. Era población de origen indoeuropeo que se instaló en la región central de la península de Anatolia entre los siglos XVII y XII a.C. teniendo la ciudad de Hattusas como capital. Usaban una lengua propia indoeuropeo, usando jeroglíficos propios y en otras ocasiones escrituras cuneiforme prestada de la asiria.
(foto del Gran Templo de Hattusa)
El reino hitita abarcó desde el siglo XVII a.C. hasta el siglo XII a.C., pasando por etapas de gran poder y de la relativa decadencia. La historia del reino hitita se divide en tres grandes periodos: Reino Antiguo (1962-1500 a.C.) o primera expasión, Reino Medio (1500-1430a.C) es la etapa de relativa decadencia y Reino Nuevo donde alcanza su mayor poderío.
Los reyes hititas creían ser descendientes de Anitta, caudillo del siglo XIX a.C. en Asia Menor. Su lengua hitita, también llamada nesita, es la más importante de la extinguida rama anatolia de las lenguas indo-europeas, siendo los otros miembros el luvítas, el palacio, el lidio y el licio. Uno de los logros de la arqueología y la lingüística es el haber descifrado esta lengua, que se considera la más antigua de entre todas las lenguas indo-europeas documentadas.
La región de los hititas llegó a ser conocida como "la religión de los mil dioses". Contaba con numerosas divinidades propias y otras importadas de otras culturas (muy especialmente, de la cultura hurrita), entre los cuales destacaba Teshub, el dios del trueno y la lluvia cuyo emblema era un hacha (algo semejante, aunque puede ser casual se observa en la civilización minoica, con su labrix). Arinna, la diosa del sol. Otros dioses importantes eran Aserdus(diosa de la fertilidad), su marido Elkunirsa (creador del universo) y Sausga (equivalente hitita de Istar).
El rey era tratado como un escogido de los dioses y se encargaba de lo más importantes rituales religiosos.
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